Su llamada es un impulso que te atrapa como una telaraña
Te invade el hambre, hambre por la carne
Tus instintos gritan ¡carne de doncella!
Al llegar los trece años la bestia hará su llamada
Y no podrás ignorarla
Tu instinto animal despierta de golpe y sin avisar
Y la bestia saldrá a cazar hasta saciar su apetito voraz
Al correr del tiempo, la bestia se calma y se oculta en tu cuerpo
Continua hambrienta, pero ya no clama no ahoga
Y al fin con ella aprendes a convivir.